13 Sep ¿Tus alumnos no hablan en clase?
Una de las frustraciones más grandes de un profesor de idiomas es que sus alumnos no hablen en clase. Porque creo que, a día de hoy, todos somos conscientes de que un idioma se aprende hablando.
Además, como profesores no hay nada más vergonzoso que un alumno que lleva ya algún tiempo estudiando un idioma y no habla ni una palabra.
Es cierto, que el número de personas que hay en un aula habitual no ayuda a que se generen espacios de conversación. Pero no hay que desesperar. En este post te voy a dar algunas idiomas para generar conversación en tus clases.


Razones por las que los niños no hablan en clase
1.- Sienten vergüenza
Cuanto más pequeños sean los niños, menos te vas a encontrar con este problema. Un niño de dos años no sabe lo que es la vergüenza. Es capaz de repetir cualquier cosa que le digas con una facilidad y soltura pasmosa.
Sin embargo cuando nos vamos haciendo mayores el concepto del yo va haciéndose cada vez más y más grande, y con ello aparece la vergüenza y el miedo a quedar mal delante de los compañeros.
Por tanto, tendremos que tener en cuenta que el mejor ambiente para practicar un idioma es el más distendido y relajado posible. Alejado del concepto clásico de «clase».
2.- LES FALTA EL VOCABULARIO O LA GRAMÁTICA
Es normal pensar que si yo no sé como decir algo, me voy a quedar callado y no voy a hablar. Todos lo haríamos, creo yo.
Lo que pasa es que la manera de darles los recursos, también marca cómo se va a desarrollar la clase. ¿Creéis que si a mi mi profesor me lo da todo hecho, yo voy a esforzarme lo más mínimo después por jugar o hablar?
Nosotros tenemos que sevir de apoyo, de mediador entre el conocimiento y los alumnos. Obviamente, podemos ahorrar algo de trabajo y facilitar el camino pero no es necesario que seas tú el que les provea de todos los recursos. Quítate responsabilidades, y haz que ellos sean los protagonistas de su propio aprendizaje.
3.- NO ESTÁN SUFICIENTEMENTE MOTIVADOS
Esto lo saben todos los profesores de niños. Hay veces que los que estamos motivados en el aprendizaje del idioma, son los padres o los profesores. Pero no los niños o adolescentes.
No ven la utilidad y sencillamente ven la clase de español como una imposición.
Por eso, creo que va a ser importante lo que viene a continuación. Intentar diferenciar la clase de idiomas de cualquier otra. Porque el lenguaje se aprende practicando. Disfrutando, hablando. No tiene que ser un suplicio. Aunque, seguro que también estos cambios podrían darse en otros ámbitos.
ERRORES QUE SOLEMOS COMETER CUANDO QUEREMOS GENERAR CONVERSACIÓN EN EL AULA
1.- INTENTAR HABLAR DIRECTAMENTE CON ELLOS:
Me ha sucedido muchas veces que un padre me dice » quiero que hables con mi hijo en español». Y cuando lo intento, me encuentro con niños cerrados, a los que les faltan los recursos y las ganas para hablar. Pregunto cosas y aunue lo hago con mi actitud más enérgica y divertida la respuesta son siempre monosílabos.
Así que un día me dí cuenta de que los niños, y todavía más los adolescentes, por norma general tienden a cerrarse delante de sus profesores. No somos sus amigos, y ellos no nos tienen como tales. O al menos, esto es así al principio, cuando todavía no se ha derribado la barrera de la vergüenza. Por tanto, ¿por qué en vez de intentar hablar directamente utilizamos otras maneras de generar conversación?
Para mí la mejor y más eficaz son los juegos. Cuando a un niño le pica el gusanillo de los juegos van a hablar aunque no quieran. El lenguaje se convierte en el instrumento en el lugar del fin de la clase.
2.- UTILIZAR SIEMPRE RECURSOS DIDÁCTICOS
En el fondo tú como maestro eres la primera persona que nunca olvida que está en el aula. Y este es uno de los grandes errores. Y más cuando se trata de niños y adolescentes.
Yo sé que quieres que se note que eres un profesional, que tienes tus clases fabulosamente bien preparadas, pero a veces eso puede encorsetar esos 60 minutos de los que disponemos para estar con ellos.
Prueba a dejarte llevar por los temas que vayan surgiendo en el aula. Si un ejercicio que estaba planteado de una manera tus alumnos lo hacen de otra manera, no te preocupes. Deja que fluya. Pues así se generan las conversaciones en realidad ¿no?
3.- PONER AL PROFESOR EN EL CENTRO DE LA ACTIVIDAD
La propia disposición de las clases no invita, en la mayor parte de las ocasiones a generar conversación. Los alumnos se colocan mirando al profesor, sin verse entre ellos.
Lo primero importante es cambiar esta dinámica. Y para eso es necesario cambiar el espacio. Coloca las mesas en pequeños círculos, para que ellos trabajen entre ellos.
El aprendizaje social es uno de los elementos más importantes que tenemos que utilizar en los idiomas. Dado que es un aprendizaje entre iguales. En el que el docente se coloca como mediador. La corrección entre iguales en el aula no solo afianza el conocimiento de la persona que es corregida sino también del que hace la corrección.
De hecho, ¿porque no hacer que ellos diseñen la clase a su medida? Divide los grupos y propon tareas distintas. Por ejemplo: buscar vocabulario que necesitamos para este juego, buscar las reglas del juego, y buscar frases que vanmos a necesitar durante el juego.
Cuando ya lo tengan preparado mezcla los grupos y unos se enseñarán todo lo que necesitan saber y el siguiente paso será empezar a jugar.
4.- PROPONER AQUELLA ACTIVIDAD QUE A TI TE PARECE INTERESANTE
Es muy importante fomanter la autonomía de los estudiantes. Tal vez la clase de idiomas, es una de las que más se preste a hacer esto. Porque con cualquier cosa estamos practicando el idioma. Por tanto, pueden ser ellos los que elijan qué les apetece hacer en la clase.
Tal vez quieren ponerse a hacer vídeos en Tiktok o a jugar al trivial. ¿Y?
En todo esto estarían practicando el idioma. No pasa nada de nada.
El límite, en realidad, lo pone su imaginación.
ALGUNOS CONSEJOS PARA
PROMOVER LA CONVERSACIÓN EN EL AULA
1.- OLVÍDATE DE LOS RECUSOS EDUCATIVOS
Tal vez, como profe de idiomas lo mejor que puedes hacer es ir a cualquier tienda de juguetes de un país hispanohablate (gracias internet, por hacer eso posible desde cualquier lugar) y llenar tu carrito de juguetes en español pensado para las edades que tienes en tu clase.
Sin más, no te líes la cabeza. Olvídate de que sean recursos para profes de idiomas (que sí, hay millones de recursos y son todos fantásticos) pero a veces hacen que ellos no «olviden que están en clase» y por lo tanto no fluye la conversación entre ellos.
¿Te imaginas jugando al mentiroso, o a las películas en clase ?
Juegos tan clásicos como el Tabú o el Party pueden hacer de tus clases el rato que más les guste de la semana. Y por ahí, empezarán a entrar con gusto en el idioma.
2.- GENERA UNA RUTINA DE CONVERSACIÓN
Es importante que los niños aprendan y asuman que en la clase de español, se habla. Todos los días. Sin excepción.
Funciona muy bien cuando los alumnos acaban de entrar en el aula. En cuanto al tiempo, ve probando tu mismo, a ver cuándo empiezas a ver que la utilidad baja o que empiezan a cansarse. Pero todos los días. Antes de abrir el libro, habla.
Puedes utilizar tarjetas u otro apoyo, si todavía tienen un nivel muy bajo. Pero que tengan que contar cosas. Solo si generamos esta dinámica como algo normal en nuestra clase, ellos lo integrarán como parte fundamental del idioma.
Es más ¿Por qué no hacer parte de la evaluación hablando?
Siempre me ha parecido curioso que en las clases de idiomas solo se evalúe con exámenes escritos. ¿Por qué no evaluar su manera de hablar, adaptándola al nivel correspondiente?
A veces esto, puede ser un potente revulsivo para tus alumnos.
3.- EMPIEZA POR LO BÁSICO
Muchas veces, como profesores queremos enseñar cada día algo nuevo. Y generalmente, la obligación de terminar el curso habiendo dado unos ciertos contenidos nos empuja hacia adelante. Pero a veces esto, si hablamos de la conversación, puede llegar a bloquear al alumno.
Es importante que cada uno de ellos sienta que «puede hablar español». Y para eso hay que empezar por lo básico. Tampoco es necesario realizar frases complejas o verbos conjugados. Los errores son bienvenidos. Lo fundamental es hacerte entender en otro idioma.
4.- JUGAR, JUGAR Y VOLVER A JUGAR
El último punto no es más que repetirme con todo lo anterior. No intentéis que hablen porque esto es una clase de idiomas y yo sé que solo van a aprender así.
Piensa en hacer una clase lo más divertida posible. Juega en todas las edades. No estoy hablando solo de niños. Házlo también con adolescentes y adultos. Busca los juegos apropiados a sus edades y a por ello.
Porque solo si olvidamos que estamos en una clase de idiomas nos lo paseremos realmente bien. Y es en ese ambiente, donde la conversación empezará a fluir.
3.- DEJA QUE SEAN ELLOS LOS PROTAGONISTAS DE LA CLASE
Que ellos decidan qué quieren hacer. La clase de idiomas es una de las que más se presta al aprendizaje autónomo. Porque seamos claros, ellos ya saben buscar en google cómo se dice tal o cual palabra. ¿Por qué entonces cuando llegan a clase parece que el profesor le tiene que dar todos los recursos? Pues porque estamos acostumbrados a aprender de esta manera. De un modo totalmente pasivo.
Sé que es muy difícil cambiar esta tendecia, pero si hay en un espacio donde se pueda practicar esto es en la competencia oral de idiomas.No tengas miedo a pasarles a ellos la responsabilidad de su propio aprendizaje. Te sorprenderán los resultados.
Como te decía antes, forma grupos que enseñen al resto aquellas cosas que van a necesitar para la clase Ej: los números hasta el 100, los colores y algunas frases como «tira el dado» «suma cinco» «has ganado, te llevas un punto…etc» Dales un tiempo para que se preparen, y después haz que se lo expliquen los unos a los otros.
Como profesores creo que debemos de ser los primeros que confiemos en que otro tipo de enseñanza es posible